Dolencias Originadas por Aires Acondicionados....

Hola a todos:

Hace algunas semanas un paciente me preguntó: ¿y por qué es tan malo el aire acondicionado? ¿qué relación tiene éste con las contracturas musculares? Y por esto os escribo de este asunto ahora que casi está finalizando la temporada... aunque en muchos lugares funciona incluso en invierno.
 

Todos lo hemos oido esto alguna vez.... "El aire acondicionado es malísimo". Y es que aunque nos cueste trabajo creerlo, las dolencias originadas por el aire acondicionado pueden ser motivo de bajas laborales y de absentismo en verano. Y es que  el mal uso de los equipos y su falta de mantenimiento favorecen la aparición de catarros, tos, faringitis, rinitis, asma, neumonía o dolores de cabeza.

¿Qué le pasa a nuestro cuerpo cuando nos colocamos durante periodos más o menos largos de tiempo dentro del 'chorro' de acción de un aparato o un circuito de aire acondicinoado?
El contacto directo del aire acondicionado con el cuerpo, especialmente con la espalda o la cara, puede provocar distintas contracturas musculares, lumbalgia y cervicalgia.

¿Por qué?:

Cuando la piel y la musculatura reciben el chorro directo de aire frío, nuestro cuerpo reacciona provocando una brusca contracción muscular (para aumentar la temperatura: como los escalofríos) que nos puede provocar desde tortícolis hasta parálisis faciales, en los casos más graves.

Lo que ocurre fundamentalmente, es que estamos manipulando la manera natural que el cuerpo tiene de controlar su temperatura. Me explico: el mecanismo de regulación de la temperatura del cuerpo cuando hay un exceso de calor es el sudor, y su posterior evaporación para refrigerar y preservar el equilibrio de la temperatura corporal. Frente a este método,  la posibilidad artificial que proporciona el aire acondicionado hace que el cuerpo no pueda adaptase al contraste de este ambiente creado artificialmente.

Además:
La falta de limpieza de los filtros del aire acondicionado puede provocar problemas en las vías respiratorias: faringitis, típicos resfriados, o infecciones respiratorias, como la famosa legionela (de la que todos los veranos oímos hablar), e incluso problemas gastrointestinales. Es así imprescindible realizar un buen mantenimiento de los equipos de aire acondicionado para evitar este tipo de patologías.

También:

Hay que tener en consideración el gran contraste climático entre los distintos lugares que frecuentamos, como la oficina, nuestra casa o nuestros vehículos, a la temperatura de la calle, pudiendo haber una diferencia de más de 10 grados en un muy breve periodo de tiempo.

Los sistemas de aire acondicionado someten el organismo a oscilaciones entre los 35-40ºC y los 20-25ºC. Estos cambios bruscos que se producen al pasar de una zona refrigerada por aire acondicionado al sofocante calor exterior, y viceversa, digamos  que son poco naturales y poco sanos, y pueden originar un amplio abanico de enfermedades que disparan las bajas laborales y el absentismo durante la temporada estival.

Frente a todo esto se aconseja:

1- Programar los aparatos entre los 23-24 grados.

2- Evitar que el “chorro” del aire incida directamente sobre nuestra piel y zonas no cubiertas por la ropa, como la cara, el cuello, el pecho, la zona abdominal o la lumbar. Si no se puede regular la dirección del difusor de aire, habría que modificar la posición de la mesa de trabajo "si es posible", o ponerse la chaqueta en pleno periodo de temperaturas exageradas.

3- En los vehículos, lo mejor es abrir las ventanas del coche, una vez iniciada la marcha, encender el aire acondicionado de manera progresiva, cuando ya se haya conseguido disminuir la temperatura ambiente de dentro del habitáculo.

4- Mientras dormimos, hay que evitar que el “chorro” de aire incida directamente en nuestro cuerpo. Lo ideal: programar el aire acondicionado de la habitación una hora antes de irse a dormir.

5- Si se tiene fatiga a la hora de conducir, es mejor parar a descansar, estirar los músculos, hidratarse e incluso dar una cabezada en las áreas de descanso que intentar despejarse poniendo el aire acondicionado a plena potencia con el difusor dirigido a nuestra cara.-

Espero que os ayude a entender el porqué el aire acondicionado nos afecta de manera tan negativa.

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